La carrera espacial fue una competencia entre los Estados Unidos y la Unión Soviética que duró unos 18 años (1957 a 1975).
Con la ambición de superar a sus rivales, estas naciones buscaron ser los primeros en enviar sondas artificiales de exploración y humanos al satélite terrestre.
A 45 años del último alunizaje, que fue en 1972, el presidente estadounidense anunció su intención de retomar la conquista del espacio. Salvo que ahora, el antagonista es China, que ya tomó la delantera.
El mandatario estadounidense, Donald Trump, formalizó este lunes una directiva oficial que traza como objetivo de la NASA el establecimiento de "una base lunar”, como paso previo a la primera misión tripulada a Marte.
Durante la ceremonia estuvo flanqueado por el director interino de la agencia espacial, Robert Lightfoot; Peggy Whitson, la primera mujer astronauta comandante de la Estación Espacial Internacional (EEI) y Harrison Schmitt, uno de los últimos hombres en pisar el astro vecino. "Nos comprometemos a que él no sea el último" disparó.