El gobierno de San Juan suspendió hoy las actividades en la mina Veladero, que opera la canadiense Barrick Gold, "hasta que (la empresa) reemplace la cañería" que causó el derrame del martes, el tercero que ocurre en los últimos 18 meses.
Las autoridades sanjuaninas insistieron en que este nuevo incidente no provocó contaminación del ambiente, mientras que grupos ecologistas presentaron una denuncia en la Fiscalía de Jáchal.
El ministro de Minería de San Juan, Alberto Hensell, dijo que la suspensión "no afecta las fuentes de trabajo ni los salarios de los aproximadamente 3.500 trabajadores del emprendimiento mientras dure la suspensión", que será comunicada hoy a la empresa canadiense.
Hensell ratificó que por el incidente, la minera "tendrá una sanción y una multa" y que "como lo indica la ley y lo hemos hecho otras veces, el gobierno suspende la actividad en Veladero hasta que se hagan las reparaciones correspondientes, más allá de que este incidente no genero daño ambiental alguno".
El ministro dio una conferencia de prensa junto al director de la Policía Minera, Eduardo Machuca, que lideró la inspección que envió el gobierno apenas ocurrió el siniestro, en la tarde del martes.
"La duración de la suspensión dependerá del tiempo que la empresa se tome para reemplazar la cañería", señaló Hensell, para quien si Barrick Gold "no reemplaza los materiales no van a poder seguir operando".
Señaló que en la mina de oro sanjuanina "va a tener que haber inversiones en un nuevo valle de lixiviación (proceso de extraer de un mineral una especie de interés mediante reactivos que la disuelven o transforman en sales solubles), con nuevas cañerías y todo el sistema de procesos nuevo".
"Es como un auto que ya tiene mucho tiempo funcionando y hay que hacer cambios, mas ahora que se va a hacer una ampliación de la explotación", agregó.
Hensell defendió el trabajo de controles y las acciones desarrolladas por el gobierno sanjuanino después del primer incidente de 2015
"Gracias al trabajo de controles, hoy tenemos mejores condiciones que han permitido contener el derrame dentro de un área segura en el valle de lixiviación", apuntó.
"La inspección determinó que no hubo afectación del medio ambiente porque el derrame no salió de la zona de seguridad del Valle de Lixiviación", puntualizó el ministro.
El del martes fue el tercer incidente en la mina con derrames de material con cianuro desde setiembre de 2015 y en todos los casos la autoridad provincial dispuso la suspensión de las actividades.
Saúl Ceballos, de la Asamblea Jáchal No se Toca, anunció hoy que la entidad presentará "un pedido de revocatoria de los mandatos del intendente, Miguel Vega, y de todos los concejales", además de reiterar el pedido para el cierre definitivo de la mina.
"Cuando un funcionario no cumple con sus funciones tiene que dejar su cargo", dijo el dirigente, quien remarcó que "desde hace ya un año y varios meses le pedimos al intendente que cumpla con la función de proteger al pueblo de Jáchal y no lo hace".
El concejal jachalero Jorge Morales y el abogado José Torres presentaron una denuncia en la Fiscalía de Jáchal por el nuevo incidente en Veladero.
En el juzgado indicaron que la denuncia quedó a cargo del fiscal Sohar Aballay, quien podría solicitarle al juez Pablo Oritja, que lleve a cabo medidas previas para tener un escenario de la situación y que se abra la investigación para determinar su hubo delito.
Pero en la rueda de prensa, Hensell aseguró que la mina "tiene normas adecuadas que contuvieron el derrame, sistemas de monitoreo, de seguridad y de detección que permiten actuar más rápido en la contención y destacó que el gobierno dispone allí de cámaras "que permiten ver on line lo que está pasando".
Por su parte, el titular de Control y Gestión Ambiental minera, Eduardo Machuca, aseguró que los sistemas de seguridad "funcionaron y no hubo daño ambiental" y que "a las pocas horas de lo ocurrido, el personal de la empresa limpió la zona, reparó la rotura y dejó operable el sistema".
Machuca calculó que "la cañería debe haber arrojado cerca de 15 metros cúbicos de solución rica con oro y plata, dentro del valle" y que ese contenido "no se perdió, sino que fue devuelto a la pila de lixivación porque nunca salió de la zona segura".
El miércoles, el gobierno de San Juan había informado que una de las cañerías de gran porte que transportan a presión la "solución rica", llamada así porque contiene oro y plata, se desacopló y arrojó un volumen aún no precisado de líquido, que produjo arrastre de material (roca) que llegó hasta el dique de contención.
El informe indica que el material sólido, que estuvo en contacto con solución con cianuro, llegó hasta un camino consolidado que no se sabe si está dentro o fuera de la zona segura del valle de lixiviación, que está impermeabilizado con arcillas y membranas especiales.