Rosario Central de local goleó 4-1 a Racing

El Canalla venció 4 a 1 al equipo de Diego Cocca, con tantos de Teófilo Gutiérrez (23m. PT), Esteban Burgos (11m. ST), Washington Camacho (14m. ST) y Maximiliano Lovera (43m. ST). Lisandro López de penal (8m. ST) había empatado transitoriamente el cotejo.

Central jugó mejor en los primeros cinco minutos, en los que "Teo" Gutiérrez recibía y encaraba por la izquierda, como a los dos minutos, cuando hizo un córner corto hacia el "Pachi" Carrizo, quien lo ubicó solo a Pinola por el medio y el defensor de pegó de zurda, como venía, y la pelota rebotó en el travesaño, con el arquero vencido.

Racing mejoró a partir de los seis minutos porque ganó el medio con sus volantes González, Videla y Aued, a quienes se sumaban los laterales y delanteros, y así llegó con una buena proyección de Emanuel Insúa por la izquierda, quien entró solo pero pateó muy desviado.

Central respondió a los 7 minutos con un buen derechazo de Teófilo Gutiérrez, que pasó cerca del horizontal, tras un buen quite y proyección de Paulo Ferrari por la derecha.

Central perdió el medio entre los cinco y los 20 minutos porque sus volantes sucumbían con la presión y buen manejo de los visitantes, a lo que le sumaba algunas imprecisiones.

Hasta que entre los 19 y los 22 minutos hubo una serie de jugadas que inclinaron la balanza, en las que participó el defensor uruguayo "canalla" Hernán Menosse, quien fue bien a amonestado por una fuerte falta desde atrás al "Pulpito" González. Luego tocó en la cabeza a Gastón Díaz, cuando estaba caído, en una jugada que pareció casual, pero que lo dejó fuera de la cancha desde los 19 minutos.

Y a los 22` Menosse ganó una pelota por la izquierda, se proyectó hasta el área y la cruzó justa para la llegada libre de "Teo" Gutiérrez, quien le pegó de primera, con la cara interna del pie derecho y la metió arriba, en el medio del arco, lejos del esfuerzo estéril de Orión.

Central se calmó con el gol y tuvo otras dos: una contra de "Teo" en la que Ruben se pasó de largo, a los 39', y un zurdazo de Camacho apenas desviado, a los 43'.

Central volvió a atacar en el comienzo del complemento, pero no definió sus llegadas y Racing fue la antítesis porque empató en su primera llegada, a lo 7': centro de Diego González desde la derecha y Esteban Burgos perdió la marca de Lisandro López y le cometió un grosero penal por agarrón, que el propio "Licha" cambió por gol con un derechazo a la izquierda del "Ruso" Rodríguez.

Pero como el fútbol a veces da revancha, el mismo Burgos se dio el gusto de enmendar su grave yerro a los tres minutos, cuando saltó a cabecear un tiro libre de Colman desde la derecha, la pelota le rebotó a Díaz y le quedó servida al defensor "canalla", quien fusiló al arquero con una volea de derecha y la clavó a media altura, junto al segundo palo, en la segunda explosión del Gigante.

El resto del partido perteneció casi totalmente a Central, que dilapidó dos llegadas muy claras: a los 12 "Teo" gambeteó a Barbieri por la izquierda del área y sacó un zurdazo alto, que rozó el ángulo izquierdo, y a los 14` Pinola pateó un tiro libre, Orión salvó hacia su izquierda y Ruben entró solo para fusilarlo, pero le apuntó y le pegó al arquero, que salvó al córner.

Y en el córner de Colman comenzó a liquidarlo cuando el uruguayo Camacho saltó solo en el primer palo y la clavó de cabeza en el ángulo superior derecho del arco de Orión, en un estadio que se venía abajo. El uruguayo y el colombiano, dos ex Racing verdugos de la 'otra Academia'.

Racing buscó con los ingresos de Marcos Acuña y Marcelo Meli, pero no generó una sola llegada clara hasta que a los 42´ Central redondeó la goleada con un golazo de toda la cancha: Marco Ruben la sacó de cabeza en el área, "Teo" la paró de espaldas en el medio con una marca, giró y lo dejó solo a Colman, quien picó media cancha por la derecha y la cruzó justa para la entrada del pibe Maximiliano Lovera, quien la paró y se la picó a Orión, en el tanto que culminó la gran noche "canalla" en el Gigante de Arroyito.

Este sorprendente Central de Paolo Montero está dulce porque viene de ganar el clásico rosarino 3 a 1 de visitante, bajó al encumbrado Racing y llegó a los 40 puntos, en zona de Copa Sudamericana, pero sueña despierto con volver a la Libertadores.