Ayer, más de 300 empleados de la empresa azucarera "El Tabacal" realizaron cortes en tres tramos de la ruta nacional N° 50: en Pichanal a la altura del puente del Rio Colorado, en la zona de la Planchada en Hipólito Irigoyen y en el acceso norte en la avenida Palacios.
En todos los casos, los sindicalistas impidieron el paso de particulares, escolares y hasta ambulancias con los piquetes y las quemas de neumáticos porque tomaron como “ofensa” que la comisión directiva de la empresa no participe de una reunión conciliatoria.
Sin embargo, vale recordar que cuando esa comisión directiva participó de otros encuentros el conflicto se hizo una vez más presente. Es que lo que buscan los gremialistas es la complicación permanente y no necesariamente laboral sino social. Buscan imponer necesidades con miedo.
Después de 75 días de cese de actividad, de reuniones y contra-reuniones y de esquivar soluciones, buscaron impedir que los pueblos del norte queden aislados y padezcan ese sufrimiento para que ello le permita ejercer presión en pos de obtener sus pretensiones.
La conflictividad del sindicato es elevadísima y quedó demostrado con los registros históricos de la protesta. Ayer, no fue más que un pantallazo recordatorio.