La ola polar que afectó a buena parte de Estados Unidos y a España en los últimos días llegó al norte de África. Allí, el desierto del Sahara argelino sorprendió al cambiar sus habituales tonos rojizos y marrones de la arena por el blanco de la nieve.
El fenómeno se registró en el poblado de Aïn Séfra, conocido como "la puerta del desierto", en el noroeste del país. En este distrito, ubicado a 1.080 metros sobre el nivel del mar, la nieve llegó a alcanzar los 40 centímetros de espesor.
"Realmente nos sorprendimos cuando nos despertamos y vimos nieve nuevamente", contó el fotógrafo Karim Bouchetata, quien compartió en las redes sociales varias imágenes del curioso acontecimiento.
Esta nevada, que podría mantenerse hasta hoy, es la tercera que se registra en el norte del Sahara. La primera fue el 18 de febrero de 1979 y la siguiente, en diciembre pasado.
La ola polar que afectó a buena parte de Estados Unidos y a España en los últimos días llegó al norte de África. Allí, el desierto del Sahara argelino sorprendió al cambiar sus habituales tonos rojizos y marrones de la arena por el blanco de la nieve.
El fenómeno se registró en el poblado de Aïn Séfra, conocido como "la puerta del desierto", en el noroeste del país. En este distrito, ubicado a 1.080 metros sobre el nivel del mar, la nieve llegó a alcanzar los 40 centímetros de espesor.
"Realmente nos sorprendimos cuando nos despertamos y vimos nieve nuevamente", contó el fotógrafo Karim Bouchetata, quien compartió en las redes sociales varias imágenes del curioso acontecimiento.
Esta nevada, que podría mantenerse hasta hoy, es la tercera que se registra en el norte del Sahara. La primera fue el 18 de febrero de 1979 y la siguiente, en diciembre pasado.
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